Desmond Tutu contra el apartheid israelí






Desmond Tutu

En nuestra lucha contra el apartheid, los mayores partidarios eran personas judías. Casi instintivamente, tenían que ponerse del lado de los marginados, de los sin voz, de la lucha contra la injusticia, la opresión y el mal. Sigo manteniendo fuertes sentimientos hacia los judíos. Soy director de un centro sobre el Holocausto, en Sudáfrica. Creo que Israel tiene derecho a proteger sus fronteras.

Lo que no es tan comprensible, no se justifica, es lo que hizo a otro pueblo para garantizar su propia existencia. He sido afectado profundamente en mi visita a Tierra Santa. Me ha recordado mucho de lo que nos pasó a nosotros, el pueblo negro, en Sudáfrica. He visto la humillación de los palestinos en los puestos de control y bloqueos de carreteras, sufriendo como nosotros cuando jóvenes policías blancos nos impedían desplazarnos.

En una de mis visitas a la Tierra Santa, me dirigí a la iglesia con el obispo anglicano de Jerusalén. Pude oír lágrimas en su voz mientras señalaba los asentamientos judíos. Pensé en el deseo de los israelíes por seguridad. Pero, ¿qué de los palestinos que han perdido sus tierras y hogares?

He visto a los palestinos señalar lo que fueron sus hogares, ahora ocupados por los israelíes judíos. Caminaba con Canon Naim Atik (jefe del Centro Ecuménico Sabeel) en Jerusalén. Señaló y dijo: "Nuestra casa estaba allí. Nos llevaron fuera de ella, ahora es ocupada por judíos de Israel."

Tengo dolor en mi corazón. Me pregunto ¿por qué son nuestras memorias tan cortas. Han olvidado nuestros hermanos y hermanas judíos su humillación? ¿Han olvidado los castigos colectivos, las demoliciones de casas en su propia historia? ¿Han dado la espalda a sus profundas y nobles tradiciones religiosas? ¿Han olvidado que Dios se preocupa profundamente por los oprimidos?

Israel nunca conseguirá la verdadera seguridad a través de la opresión de otro pueblo. Una paz verdadera en última instancia, sólo puede construirse sobre la justicia. Condenamos la violencia de los terroristas suicidas, y condenamos la corrupción de las mentes jóvenes enseñadas en el odio, pero también condenamos la violencia de las incursiones militares en los territorios ocupados, y la falta de humanidad que no permite que las ambulancias lleguen a los heridos.

La acción militar de los últimos días, predigo con certeza, no proporcionará la seguridad y la paz que los israelíes quieren, sino que sólo se intensificará el odio.

Israel tiene tres opciones: volver a la estancada situación anterior; exterminar a todos los palestinos, o --espero-- luchar por una paz basada en la justicia, basada en la retirada de todos los territorios ocupados, y el establecimiento de un Estado palestino viable en esos territorios junto al de Israel, ambos con fronteras seguras.

Sudáfrica tuvo una transición relativamente pacífica. Si nuestra locura pudo terminar como lo hizo, debería ser posible hacer lo mismo en el resto del mundo. Si la paz pudo llegar a Sudáfrica, sin duda puede llegar a Tierra Santa.

Mi hermano Naim Atik, dice que solíamos decir: "Yo no soy pro uno u otro pueblo. Estoy a favor de la justicia, a favor de la libertad. Estoy contra la injusticia, contra la opresión."

Usted sabe tan bien como yo que, de alguna manera, el gobierno israelí es colocado en un pedestal (en los EE.UU.), criticarlo es ser inmediatamente etiquetado de antisemita, como si los palestinos no fueran semitas. Ni siquiera soy anti-blanco, a pesar de la locura de ese grupo. ¿Cómo llegó a suceder que Israel colaborará con el gobierno del apartheid en seguridad?

La gente en este país (EE.UU.) tiene miedo decir que está mal porque el lobby judío es poderoso --muy potente. Bueno, ¿y qué? ¡Por amor de Dios, este es el mundo de Dios! Vivimos en un universo moral. El gobierno del apartheid era muy poderoso, pero hoy ya no existe. Hitler, Mussolini, Stalin, Pinochet, Milosevic, e Idi Amin eran todopoderosos, pero al final mordieron el polvo.

La injusticia y la opresión no prevalecerán. Los que son poderosos tienen que recordar la prueba de fuego que Dios da a los poderosos: ¿cuál es tu forma de tratar a los pobres, los hambrientos, los sin voz? Sobre la base de ello, Dios juzga.

Debemos dar un toque de clarín al gobierno del pueblo de Israel, al pueblo palestino y decir: la paz es posible, la paz basada en la justicia es posible. Haremos todo lo que podamos para ayudarles a lograr esta paz, porque es el sueño de Dios y serán capaces de vivir juntos como hermanas y hermanos.



* Publicado por The Guardian, 29.04.02. Desmond Tutu es el exarzobispo de Ciudad del Cabo y presidente de la Comisión de Verdad y Reconciliación de Sudáfrica, fue premiado con el Nobel de la Paz en 1984. Este discurso fue pronunciado en una conferencia acerca de terminar la ocupación de Palestina, celebrada en Boston, Massachusetts, a principios de abril de 2002.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Venta libros "Oikonomía" y "Reforma e Ilustración"

Oikonomía. Economía Moderna. Economías Oferta  sólo venta directa : $ 12.000.- (IVA incluido) 2da. edición - Ediciones ONG Werquehue - 2020 ...