Sociedades pedófilas




Mia Dragnic-García, Paloma Castillo-Gallardo
y Raúl Ortiz-Contreras


I

Entre las palabras más buscadas en Internet, junto a “bono de invierno”, “IFE Laboral” y “pase de movilidad”, se encuentran en los sitios pornográficos, las palabras “jovencitas”, “hentai” y “teens”. Estas son algunas de las categorías preferidas para los hombres que buscan porno, mientras que, para las mujeres, los tópicos más frecuentes en el millonario negocio de la pornografía son “lesbianas” y “tríos”. La historia patria ofrece una variada gama de acontecimientos que dan significado a estas pesquisas cibernautas, y que hasta el día de hoy pasan desapercibidos en la cotidianidad de los noticiarios, imagine entonces lo que navega en el profundo, gris y secreto mar del deseo sexual de un individuo.

Es larga la lista de los placeres pedófilos que tiene una sociedad católica, conservadora, militarizada y patriarcal como la chilena. La figura del “macho desvirgador” y la erotización de la edad escolar son expresiones comunes -casi intactas- de una cultura que elabora imaginarios de atracción sexual adulta hacia las niñeces. Extensa ha sido también la polémica provocada por un tuit que calificó como “apología a la pedofilia” una tesis de maestría realizada el año 2016 en la Universidad de Chile. Ni siquiera el listado de los 42 sacerdotes chilenos condenados por abusos sexuales a menores, inauditamente publicado el año 2018 por la iglesia católica, causó tanto revuelo. Llama la atención que nadie se pregunte ¿cómo se llega a una tesis de este tipo que fue escrita hace seis años?

La alarma que todo esto ha causado es asombrosa porque convive con tantas formas de pedofilia que parecen no incomodar a nadie ¿Ha leído la denuncia de algún padre, por ejemplo, por haber encontrado un “sexi” traje de colegiala entre los disfraces de pollito que buscaba para su hije en una tienda de Halloween? ¿Qué tipo de disociación permite que una sociedad se alarme de tal manera por una investigación teórica y guarde diario silencio frente al abuso sexual sistemático de menores en instituciones estatales como el SENAME? ¿Sabía usted que en Chile 1 de cada 5 personas afirma haber sido víctima de abuso sexual en su infancia?

La escalada de esta noticia ha sido tal, que hasta el gobierno se ha manifestado preocupado y ha interpelado a la universidad, existiendo tantos pendientes en la agenda pública. ¿Qué fantasma, trauma o síntoma recorre el desespero y el espanto de una población que desata una cacería de brujas en contra de una profesora e invoca la censura por haber leído la dedicatoria de una mediocre tesis universitaria? A propósito de esta controversia, deberíamos estar hablando sobre los mecanismos económicos y culturales que sostienen la desigualdad, el machismo, la promoción de la pedofilia y hasta la pederastia en el Chile actual. ¿Por qué esto no está sucediendo y a cambio lo que parece ocupar todo el debate es un miedo descomunal a que proliferen los pedófilos por culpa de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Chile en una sociedad colmada de pedofilia? Es necesario llevar la discusión hacia reflexiones más sensatas y profundas, que participen en la articulación de una mirada crítica sobre la producción de conocimiento en las universidades y las políticas identitarias, por ejemplo.

II

Quizás el problema es que las tesis universitarias no son verdaderas producciones de conocimiento, pero no lo son hace mucho rato. Hoy se transforman en polémica porque aparecen desarrollando temas que desde tiempos remotos han circulado en la crónica roja de la vulneración a las infancias. Vulneraciones que no pueden pensarse en Chile como actos aislados, ni románticos, ni individuales, actos en los que ha habido concertación, aprovechamiento, comercio y explotación, redes que involucran a la iglesia, la PDI, a Colonia Dignidad, a políticos, pediatras, entre otros. Sin embargo, estos ejercicios de conjetura “académica” parecen tener el privilegio de desentenderse de todas esas sujeciones materiales que enmarcan el acto pedófilo, que se justifica mañosamente como parte de la crítica al adultocentrismo, y eluden la desigualdad inherente a la posición social de la infancia cuya dependencia no se performa con la simple declaración de protagonismo y autonomía. ¿Cuándo un tema se convierte en un problema de investigación?, ¿cuándo en un asunto político?

III

Lo interesante de esta controversia para nosotras, que la derecha probablemente provocó y/o que sabrá aprovechar muy bien, es que nos permite pensar cuestiones que parecen ser tabú en la discusión “académica” de las universidades, y también al interior del campo feminista, comunidades que, por cierto, no están ajenas a la desorientación profunda que existe en el pensamiento crítico contemporáneo. La banalización que permite aislar de sus condiciones de producción el acto de la pedofilia es parte del somnífero ejercicio de buscar en las prácticas sexuales (supuestamente transgresoras) una identidad política que busca reconocimiento. La política como pregunta por la sociedad que queremos ser, se reduce finalmente a lo que en ella nos está permitiendo hacer y de ahí que lo central termine siendo quien se acuesta con qué/quién y de qué forma. Lo más revolucionario que han propuesto las Ciencias Sociales en los últimos años parece ser el popper, feetfucking, BDSM todas prácticas pensadas como panaceas para la destrucción de la heteronorma y el patriarcado.

IV

La autonomía progresiva de niños y niñas es justamente el lugar en el que se ancla el debate respecto al papel de la sociedad en el cuidado de quienes son más frágiles: los que no tienen protección porque son dependientes de otros, económica y emocionalmente. Los niños y niñas aman, eso no está en discusión; pero a la sociedad toda le corresponde acompañar el espinoso trayecto que supone el encuentro con lo sexual y con el deseo objetivante del Otro. Esta es quizás la única pregunta política que contiene este debate y es la gran ausente en todo este sintomático escándalo que se ha generado. El peor escenario es la deriva punitiva que estamos percibiendo, el castigo, la censura o el identitarismo a secas y su régimen de cancelación. Estos son vuelcos hacia los rincones más turbios de la derecha y del conservadurismo chileno.

V

Hoy se abrirán debates impensables en torno a la censura, la posibilidad de dar o no cabida a temas en el espacio universitario: si están fundamentadas o sostenidas metodológicamente, si son especulaciones teóricas o ejercicios empíricos. Poco se hablará acerca de la ética de la producción académica o del desasosiego que produce el hastío de un tiempo en el que lo transgresivo y lo revolucionario se confunde y se pierde entre lo que cada individuo supone que es su única y definitiva identidad. Poco se hablará también del efecto siniestro que tiene en las víctimas de abuso sexual el gustito de provocar con significantes que reescriben la historia de violencia que para muchos y muchas tanto costó construir. Eso no importa en nuestros criollos “jardines de Academo”; lo del cuidado, la fragilidad y la fuerza común no alcanza a ser una ética para generaciones que no logran ver el efecto real del descuido.



* Publicado por Le Monde Diplomatique (Edición chilena), 27.12.22. Mia Dragnic-García es socióloga y feminista, maestra en Estudios de Género; Paloma Castillo-Gallardo es psicoanalista e investigadora Fondecyt de Infancias; y Raúl Ortiz-Contreras, antropólogo, maestro en Antropología Social.

OCDE y desigualdad: No basta con esforzarse




OCDE


¿Qué es la movilidad social?

La movilidad social se refiere al cambio en la situación socioeconómica de una persona, ya sea en relación con sus padres (movilidad intergeneracional) o a lo largo de su vida (movilidad intrageneracional).

La movilidad social está vinculada a la igualdad de oportunidades: la medida en que las personas tienen las mismas oportunidades de salir adelante en la vida, independientemente del origen socioeconómico de sus padres, su género, edad, orientación sexual, raza, etnia, lugar de nacimiento u otros circunstancias fuera de su control.

La movilidad social y la igualdad de oportunidades se pueden medir en términos de ganancias, ingresos o clase social, pero también se puede entender que abarcan otras dimensiones del bienestar, como la salud y la educación.


¿Por qué es importante?

Las personas de entornos desfavorecidos tienen menos oportunidades de ascender en la escala socioeconómica. En los países europeos de la OCDE, los niños con las mayores desventajas socioeconómicas crecen y ganan hasta un 20 % menos de adultos que aquellos con una infancia más favorable. En los países de la OCDE, se necesitan casi cinco generaciones para que los niños de familias de bajos ingresos se acerquen al ingreso promedio en su país. La desigualdad de oportunidades no es solo una preocupación moral, sino que también socava la prosperidad económica y social.

La mayoría de la gente percibe que la movilidad social es limitada: en promedio, los ciudadanos de la OCDE creen que seis de cada 10 niños pobres seguirán siendo pobres cuando sean adultos. Alrededor del 65 % de los ciudadanos de la OCDE en edad de trabajar temen no tener la misma seguridad financiera que sus padres; una parte casi igual teme que sus hijos estén aún menos seguros. Las personas que están más preocupadas por sus oportunidades en la vida también son menos felices y se sienten menos representadas en la política.


La desigualdad comienza al nacer: Riqueza y herencia

El comienzo de la vida de un niño está determinado por la riqueza de sus padres. La riqueza está distribuida de manera desigual: en promedio en los países de la OCDE, el 10% más rico de los hogares posee más de la mitad de toda la riqueza familiar combinada. Las herencias también son desiguales: en promedio, los hogares con mayores ingresos reciben más del doble de la transferencia de capital que reciben los de menores ingresos.


Recursos desiguales, ambiciones desiguales

Muchos impulsores de la desigualdad a largo plazo se exacerban durante la niñez. Si bien casi seis de cada 10 niños de entornos socioeconómicos privilegiados están expuestos al aprendizaje regular en el hogar antes de la escuela primaria, solo algo más de tres de cada 10 niños de entornos desfavorecidos lo están.

El estatus socioeconómico también da forma a las ambiciones de un niño. En los países de la OCDE, solo alrededor de la mitad de los jóvenes de 15 años de hogares de nivel socioeconómico bajo esperan completar la educación superior, en comparación con más de cuatro de cada cinco de hogares de nivel alto.

Estas ambiciones y recursos desiguales afectan los logros posteriores en la vida. Los niños cuyos padres tienen un título terciario tienen 45 puntos porcentuales más de probabilidad de graduarse de la universidad que aquellos cuyos padres obtuvieron menos de un título secundario. También es más probable que gocen de buena salud y tengan mayores ingresos disponibles.


Crecer desigualmente: El medio ambiente es clave

El entorno físico de un niño es un determinante clave de la movilidad social ascendente. En promedio, uno de cada cinco niños en los países de la OCDE vive en áreas caracterizadas por el ruido, la contaminación o ambos, lo que puede tener consecuencias duraderas para la salud y las perspectivas laborales.

Los datos de los Países Bajos muestran que los niños de las zonas más pobres ganan entre un 5 y un 6 % menos que los de los barrios ricos. Los niños de entornos socioeconómicos desfavorecidos también tienen más probabilidades de vivir en áreas caracterizadas por el crimen y la violencia.


Educaciones desiguales

Cuando se trata de educación, las disparidades arraigadas en el estatus socioeconómico se amplían a lo largo de la vida del estudiante y ya son evidentes en la adolescencia. Los jóvenes de quince años cuyos padres se encuentran en el 25% superior en términos de posición socioeconómica, por ejemplo, tienden a obtener mejores puntajes en el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) que aquellos cuyos padres pertenecen al 25% inferior.

Más allá de las circunstancias familiares, el entorno escolar es fundamental para el rendimiento académico. El desempeño de los estudiantes tiende a ser peor en las escuelas donde la mayoría de los estudiantes provienen de entornos desfavorecidos, independientemente de la posición socioeconómica de sus propios padres. La segregación y la baja mezcla social pueden, por lo tanto, reforzar la desigualdad de oportunidades.

Las desigualdades entre grupos sociodemográficos también juegan un papel clave en los resultados académicos. Existen brechas persistentes en los logros educativos por género, con niñas que se desempeñan peor en matemáticas y aritmética, y mujeres jóvenes subrepresentadas en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en la universidad.

Las diferencias en la educación conducen a una diferencia en el acceso a trabajos de alta calidad donde los jóvenes pueden desarrollar aún más las habilidades profesionales, en particular las necesarias en un mundo cada vez más digital. Los jóvenes de entornos desfavorecidos también pueden enfrentar barreras más fuertes para la movilidad debido a las escasas oportunidades laborales locales, la discriminación y la disponibilidad limitada de capacitación en el trabajo.


Edades adultas desiguales: Encontrar trabajo

Los puntos de partida desiguales conducen a oportunidades desiguales más adelante en la vida. Como adultos, las oportunidades de empleo difieren mucho según el lugar donde uno vive, no solo entre regiones sino también dentro de las ciudades. Por ejemplo, en los Estados Unidos, tiende a haber menos trabajos disponibles dentro de la distancia de desplazamiento de los vecindarios caracterizados por tasas más altas de minorías.

La movilidad social es particularmente desafiante para aquellos en trabajos de baja calidad, con posibilidades limitadas de dejar un trabajo mal pagado o temporal. Las oportunidades también están restringidas para los menos educados, que tienden a tener oportunidades limitadas para volver a capacitarse o mejorar. Esto se observó durante la pandemia de COVID-19, cuando las perspectivas de capacitación informal se erosionaron para los trabajadores de calificación media y baja.


Lucha contra la discriminación

Las diferencias en las oportunidades de movilidad social ascendente se ven exacerbadas por las desigualdades entre grupos sociodemográficos como el género, la orientación sexual, la edad, la discapacidad, la raza, el origen étnico y la condición de migrante. Las mujeres ganan sustancialmente menos que los hombres a lo largo de su vida y están mucho menos representadas en la gestión, aunque las mujeres jóvenes generalmente obtienen más años de escolaridad que los hombres jóvenes. Las mujeres también enfrentan barreras para emprender: la OCDE estima que de los 35 millones de emprendedores potenciales que faltan en la fuerza laboral actual, el 75% son mujeres.

Las minorías también se ven restringidas por la discriminación generalizada. Los estudios muestran que las minorías étnicas y las personas LGBTI+ tienen menos probabilidades de ser llamados a una entrevista después de solicitar un trabajo. Los jóvenes cuyos padres son inmigrantes a menudo también enfrentan malas perspectivas laborales. Las barreras que limitan la participación de ciertos grupos en el mercado laboral no solo plantean preocupaciones éticas, sino que son perjudiciales para la economía.





* El presente texto es una selección del publicado bajo el mismo título por la OCDE, 2022.

Acuerdo Constitucional 2022: La derecha gana por goleada




Chile está empantanado en una discusión de élites que no quieren cambiar casi nada o nada para no perder sus privilegios. ¿Alguien mínimamente informado podría esperar otra cosa del triunfo del Rechazo? Una derecha antidemocrática, corrupta, sin interés en el bienestar del pueblo, servil abogada y burocracia del 1% de multimillonarios y de las grandes empresas, recargada al adueñarse del 62% de votos del plebiscito, ¿iba a Rechazar para reformar o para escribir una mejor y que nos una?... La inocencia tiene otro nombre después de los 15 años.

La historia dará cuenta de la oportunidad única que tuvimos para construir un país mínimamente decente. Derrota tras derrota, el Acuerdo de los partidos, de no mediar milagros, es una lápida. 


§§§


Gonzalo Vidueira


Es un diciembre interesante. Conocemos ya la propuesta de proceso para la Nueva Constitución [consensuada por los partidos en el Congreso]. Esta contempla bases institucionales con doce límites no tan genéricos al texto.

Voy en orden. El primer punto dice una obviedad pero que resulta naturalmente fundamental, debemos ser una democracia con soberanía en el pueblo. Pero el “pueblo” acá es singular, parecido a “la nación”. Es lo mismo que han dicho todas nuestras Constituciones. Por ejemplo, la Propuesta de nueva Constitución rechazada el 4 de septiembre pasado hablaba de: “el pueblo de Chile, conformado por diversas naciones”. No es lo mismo. Gol de la derecha.

Segundo punto, el Estado es unitario y descentralizado. Es lo mismo que dice la actual Constitución (CPR en adelante), que ha centrado todo en Santiago. Incluso en el Acuerdo no se menciona la desconcentración, que sí está en la actual Constitución . Adiós Estado Regional, Cámara de las Regiones, Consejos Regionales, autoridades electas con sentido de localidad, etc. Otro gol de la derecha.

Tercer punto, reitera la fórmula del artículo 5 inciso segundo de la CPR (soberanía limitada por el respeto a los DDHH). Pero, el Acuerdo resucita en espíritu conjunto de los antiguos artículos 8 y 9 de la actual CPR. El terrorismo como contrario a los DDHH con rango constitucional. Cuando debería existir una legislación penal específica que impida por ejemplo que por el mismo delito se sancione dos veces (non bis in idem), en términos penales (prisión) y constitucionalmente (inhabilitación a ciertos cargos públicos). Tercer gol para la derecha.

Cuarto punto, los indígenas son reconocidos pero dentro de “la nación chilena, que es una e indivisible”. Esto refuerza lo dicho en el punto primero, es decir, adiós plurinacionalidad. Los pueblos indígenas podrán tener derecho a su cultura o derechos, pero olvídense de justicia especial, autoridades tradicionales, interseccionalidad. El Acuerdo no se pronuncia sobre sus derechos políticos, autonomía, escaños reservados, respeto y promoción de sus lenguajes, diálogo intercultural o sus derechos especialísimos. Cuarto gol para la derecha.

El quinto punto, de desarrollo progresivo de los derechos sociales recoge la idea del artículo 20 de la Propuesta rechazada, pero que fue bien recibida por sectores de derecha (derechos sociales “en la medida de lo posible”). Además, omite completamente que, en el mismo artículo de la Propuesta rechazada, también se encontraba el principio de no regresividad. Esto último es muy importante, pues no puede ser que los avances en materia de igualdad de género, lucha contra la violencia machista o derechos de las minorías como casarse o expresar su identidad de género, dependan de quién esté en el Ejecutivo[1].  Quinto gol para la derecha

Sexto punto, se incorporan los emblemas nacionales, manteniendo casi exacto lo dicho en el artículo 2 de la CPR. Siempre me he preguntado por qué deben estar dentro de una Constitución estas cosas. Después del episodio de la bandera en Valparaíso, se entiende la importancia simbólica. Pero, ¿es necesario darle rango constitucional? Nada se dice sobre emblemas de naciones indígenas o regionales por ejemplo. Sexto gol para la derecha.

El séptimo punto es el más importante a mi juicio, se confirma el presidencialismo: el rey sin corona de toda la vida mantiene expresamente la iniciativa exclusiva en el gasto. El Congreso será bicameral, pero queda pendiente las atribuciones y competencias de cada Cámara. El Poder Judicial con unidad jurisdiccional y con respeto a las sentencias firmes y ejecutoriadas. Se elimina el unicameralismo, el parlamentarismo, el pluralismo jurídico, las denominadas leyes de concurrencia presidencial necesaria de la Propuesta rechazada, nada dice de iniciativa popular de ley, participación, justicia vecinal, etc. Séptimo gol para la derecha.

Octavo punto, se asegura el Banco Central autónomo. Eso ya por sí mismo es otro gol de derecha... que va en ocho tantos.

El noveno punto habla de los derechos fundamentales garantizados: a la vida; a la igualdad ante la ley; a la propiedad “en sus diversas manifestaciones”; a la libertad de conciencia y culto; al interés superior del niño, niña o adolescente; a la libertad de enseñanza y el deber preferente de las familias a escoger la educación de sus hijos. A la vida, ya de por sí, tiene olor a encaminarse al resguardo "del que está por nacer". No lo dice el Acuerdo, pero es un toque de atención a su contenido final. Otra cosa que llama la atención es que, por ejemplo, se hable de la propiedad... pero no se diga nada de derechos sindicales. Quienes elaboraron el Acuerdo, por así decirlo, se posicionan frente a los derechos desde su singular visión de ellos. En ese sentido ¿qué principio hace que sea fundamental garantizar dentro del catálogo la propiedad y no la vivienda, la salud o la sindicalización? Esos derechos sí pueden ser abordados sin garantías por el Consejo Constituyente. La igualdad ante la ley es la libertad de los liberales, aquella que viene con la voluntarista promesa meritocrática de “esfuérzate para salir de pobre y saldrás”. La Propuesta rechazada sabía que aquello no se cumple en Chile, pero vendieron la "igualdad sustantiva" por esta otra: la igualdad ante la ley. También es notable que se garantice la libertad educacional (dos veces) y no el derecho a la educación. Lo único que ha obtenido cierta mirada progresista es el Interés Superior del Niño, Niña o Adolescente, que limita la autoridad parental, pero el mismo ya se encuentra reconocido por tratados internacionales ratificados y vigentes. Noveno gol de la derecha.

Décimo punto. Se menciona expresamente a Carabineros y PDI, se acaba la refundación. Y se hace mención a las FFAA con rango constitucional. Décimo gol de la derecha.

Undécimo. Se agrega el estado de Emergencia al estado de Sitio, Asamblea y Catástrofe, considerados por la Propuesta rechazada el pasado septiembre. El estado de Emergencia es el más ocupado desde 2019 a la fecha. Se consagra sin ninguna delimitación jurídica o configuración civil. Onceavo gol de la derecha.

Duodécimo. Chile se compromete al cuidado y conservación de la naturaleza. Este podría ser el único gol de sectores progresistas, pero en realidad, borra la propuesta en estatuto de aguas, en recursos mineros, defensoría de la naturaleza, tribunales ambientales, etc. Es por omisión la alteración del Estado Ecológico de la rechazada Propuesta 2022. Doceavo gol de la derecha.

Respecto al cómo se hará la Constitución, el comentario es más escueto.

a) Consejo Constitucional: Se eligen paritaria y directamente 50 personas conforme a la elección del Senado con voto obligatorio. Los independientes correrán solamente en cupos dentro de los Partidos Políticos. Los escaños indígenas serán supranumerarios según votación efectiva, por lo que dependerán de cuántas personas opten por votar como indígenas. Aprobarán cada norma por 3/5 de sus miembros en ejercicio.

b) Comisión Experta: son 24 elegidos paritaria e idóneamente por mitades: 12 por 4/7 Senado y 12 por 4/7 Cámara de Diputados/as. El criterio ya se contempla: “en proporción a la representación de las distintas fuerzas”. Esta comisión hace el anteproyecto de Constitución. Toma decisiones por 3/5 de sus miembros. Tiene uso de la palabra en el Consejo Constitucional “en todas las instancias”. Sus propuestas se aprueban por el Consejo por 3/5 en ejercicio, se rechazan por 2/3 en ejercicio o van a Comisión Mixta. La Comisión Mixta está compuesta por 12 personas, 6 de la Comisión Experta y 6 del Consejo Constitucional, resolviendo por 3/5 su aprobación modificada. Si no logra ese quórum, la Comisión Experta deberá dentro de cinco días presentar una nueva propuesta con el apoyo de 3/5 de sus miembros.

c) Comité Técnico de Admisibilidad: son 14 juristas, que son elegidos por 4/7 del Senado a propuesta única de 4/7 de la Cámara de Diputados/as. Revisa que las propuestas de la nueva Constitución no vulneren los 12 puntos anteriores. Esto lo podrá pedir 1/5 del Consejo Constitucional y 2/5 de la Comisión de Expertos. Tendrán tres días, ampliable a cinco más para deliberar. Resuelve finalmente la mayoría. Pero al ser 14, podemos tener la posibilidad que exista empate a 7, lo que hace que se necesiten al menos 8 de los 14 juristas para declarar la inadmisibilidad de una norma. Esto se debería corregir. Sus decisiones no serán recurribles ante ningún organismo superior.

La Comisión Experta debería comenzar a funcionar en enero de 2023 y la elección del Consejo Constitucional sería en abril 2023 debiendo entregar la propuesta constitucional el 21 de octubre. Finalmente, la propuesta será ratificada por plebiscito con voto obligatorio el 26 de noviembre 2023.



NOTA:

[1] Mientras escribo estas palabras, Putin dicta normas contra la “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales” que impondrá penas de cárcel a quienes promuevan los derechos de los grupos LGTBIQ+.



* Gonzalo Vidueira es abogado de la Universidad de Chile y exmilitante de Evópoli.

Cerrojos antidemocráticos del nuevo proceso constituyente




Germán Correa D.


Una calificación que siempre uso en mis clases para caracterizar la Constitución pinochetista de 1980 es que, por sobre todo, fue una creación inteligentemente maligna, llena de cerrojos ocultos por aquí y por allá para encadenar la plena expresión de la soberanía popular a su diseño protector de un modelo único de desarrollo, el modelo neoliberal, y a la dominación permanente de la oligarquía empresarial y política que la generó. 

Creí hasta hoy, ingenuamente, que nunca más veríamos en democracia un engendro constitucional como aquel, porque en democracia no iba a ser posible

El acuerdo cerrado esta noche entre todos los partidos con representación parlamentaria, incluyendo a aquellos supuestamente de izquierda, para dar curso a un nuevo proceso de elaboración de una nueva Constitución me ha demostrado lo contrario.

Lo que hoy se ha cerrado no sólo es un acuerdo conservador de lo existente y construido sobre las bases de la Constitución pinochetista de 1980, como bien lo señalan los 12 puntos que el Congreso impone en su acuerdo a los futuros constituyentes como marco en el que deberán trabajar el nuevo texto.

Además, es un acuerdo tomado por los actores políticos más desprestigiados en Chile, como son los parlamentarios y los partidos políticos, que carecen de la legitimidad social y política básica para erigirse en constituyentes, mandato que no recibieron al ser elegidos y que el plebiscito de 2020 expresamente rechazó. Aunque tengan la legalidad para tomar acuerdos como este.

Pero, por sobre todo, es una grosera, ni siquiera inteligente, forma de usurpar la capacidad constituyente de la soberanía popular, al crear todo tipo de burdos cerrojos de quórums para esto y lo otro, para que sea, en definitiva el Congreso el que genere la futura Constitución, Exactamente lo que el 80% de los habitantes de este país rechazaron en el plebiscito de octubre de 2020. 

Todos los desprestigiados partidos firmantes optaron no sólo por olvidar ese mandato soberano sino también violarlo, porque sólo se podía deshacer, en un Estado de Derecho, con un pronunciamiento de similar naturaleza al de octubre de 2020.

La nueva Constitución la elaborará el Congreso:

1ro. Porque han sido los partidos los que han acordado 12 puntos esenciales de la nueva Constitución dentro de los que el futuro Consejo Constituyente “deberá”, como dice el acuerdo, elaborar el nuevo texto. 

2do. Porque serán los partidos políticos con representación parlamentaria los que elegirán a los 20 “expertos”, debidamente ratificados por el Congreso, que participarán protagónicamente en este nuevo proceso constituyente. Tan protagónicamente que serán los primeros que asumirán la tarea, el próximo mes de enero, de elaborar un primer borrador de la nueva Constitución, para luego presentarlo a los miembros del Consejo Constituyente, que se elegirían recién en abril. 

3ro. Porque son los partidos con representación parlamentaria los únicos que podrán presentar candidaturas al Consejo Constituyente y los que aceptarán llevar o no a “independientes” en sus listas. 

4to. Porque el futuro Consejo Constituyente, aunque sus miembros serán todos elegidos por voto popular (el maquillaje democrático que se le da al proceso), no va a elaborar el nuevo texto constitucional sino solo aprobar o rechazar la propuesta de texto constitucional que le entregará el grupo de expertos designados por los los partidos, y si tiene propuestas diferentes a las de los expertos los quórum establecidos son tan altos que difícilmente lo logren. En el fondo, los parlamentarios se han asegurado que el texto de sus “expertos” sea el definitivo.

Para completar este cuadro de sabor pinochetista sólo les faltó que el Senado pusiera a algunos senadores designados en el Consejo Constituyente para darse mayor seguridad respecto a los quórum pactados entre ellos.

Al emitir este juicio sobre el acuerdo de esta noche sin duda alguna que voy a recibir el calificativo de estar “contra los acuerdos” o cosas seguramente peores. Y todo el coro conservador de lo que existe, todos los que firmaron hoy, sin exclusiones, seguirán ese libreto. O, lo más probable, es que simplemente me ignoren. Así como ignoraron el pronunciamiento soberano del pueblo de Chile de octubre de 2020, al que en un momento de lucidez democrática apeló el propio Presidente de la República, para luego recular, como en tantas otras cosas y ocasiones.

¡Viva la Democracia! ¡Pero qué agonizante está!


Resultado del plebiscito del 25 de octubre 2020 dodne se consultó por el tipo de órgano que redactaría la nueva Constitución y en el cual la ciudadanía rechazó una convención con miembros designados.



* Publicado en RadioUchile, 13.12.22. Germán Correa D. fue presidente del Partido Socialista y ministro de Estado.

Sobre el amor y el odio en la Copa del Mundo: Palestina es más que una causa árabe


Jawad El Yamiq, jugador de la selección marroquí de fútbol, celebra el avance de Marruecos a los octavos de final de la Copa del Mundo.


Ramzy Baroud


Nos equivocamos al pensar que Palestina representa el tema central para todos los árabes. Ese lenguaje sugiere que Palestina es un tema externo, que debe compararse con otras luchas colectivas que consumen a la mayoría de los árabes, en todas partes. La actual celebración de Palestina y de la bandera palestina en la Copa Mundial de Fútbol Qatar 2022 por parte de millones de aficionados árabes nos obliga a replantearnos nuestras anteriores suposiciones sobre la relación del pueblo árabe con Palestina.

El punto de partida de mi argumento es Roma, Italia, no Doha, Qatar. En agosto de 2021, asistí a un partido de fútbol amistoso entre el Raja Casablanca marroquí y el AS Roma italiano. Miles de aficionados marroquíes acompañaban a su equipo. Aunque menos numerosos, sus atuendos a juego, cánticos, cánticos y bailes de grupo en las gradas les hacían más visibles que el resto.

Aunque el ambiente del partido tenía poco o ningún contexto político, los marroquíes cantaron por Palestina y vistieron kuffiyas palestinas con los colores de la bandera palestina. Fue un gesto conmovedor, típico de los aficionados árabes en los partidos de fútbol. Cuando los hinchas empezaron a abandonar el estadio en mayor número, me di cuenta de que la propia cultura de la afición del Raja de Casablanca se había modelado enteramente en torno a Palestina. Su lema principal es Rajawi Filistini - Rajawis palestinos, las palabras bordadas en sus camisetas deportivas.

Teniendo en cuenta la ausencia de contexto político en ese partido concreto, es evidente que los marroquíes no veían Palestina como un mensaje que comunicar utilizando el deporte como plataforma, sino que lo han interiorizado hasta el punto de convertirlo en parte integrante de su realidad cotidiana. Cuando pregunté a un grupo de aficionados marroquíes por qué abrazaban los símbolos y cánticos palestinos, la pregunta les dejó perplejos. "Palestina está en nuestra sangre. El amor por Palestina corre por nuestras venas", respondió un hombre mayor, embargado por la emoción.

En los últimos años se han realizado múltiples estudios para calibrar la opinión pública árabe sobre la importancia de Palestina, entre los que destaca la encuesta del Índice de Opinión Árabe realizada por el Centro Árabe de Investigación y Estudios Políticos en 2020. Esta encuesta reveló que el 85% de los encuestados se oponía a la normalización con Israel. De hecho, el pueblo árabe sigue siendo claro en su lealtad a la lucha palestina por la libertad. Ningún país árabe se desvía de esta norma, desde la península arábiga hasta el norte de África.

La Copa Mundial de Qatar, sin embargo, plantea nuevas cuestiones, no sobre la centralidad de Palestina en la conciencia política árabe, sino sobre si las representaciones de Palestina son meramente políticas y si Palestina no es más que otra "cuestión" que se yuxtapone a otras cuestiones y causas árabes urgentes.

Incluso los israelíes, con sus tan cacareadas agencias de inteligencia y un supuesto buen conocimiento del estado de ánimo de la llamada "calle árabe", parecían confusos e incluso enfadados cuando se apresuraron a ir a Qatar para informar sobre la Copa Mundial, pero también para utilizar el acontecimiento deportivo internacional como una forma de traducir el reconocimiento diplomático y las normalizaciones políticas en aceptación popular.

Sin embargo, los dos reporteros israelíes, Raz Shechnik y Oz Mualem, regresaron a Israel decepcionados. Al no poder conectar los puntos entre el apartheid israelí y la ocupación militar en Palestina, los periodistas de Yedioth Ahronot habían llegado a esta conveniente conclusión: "A pesar de creer, como liberales de mente abierta que somos, que el conflicto con el mundo árabe es entre gobiernos y no entre personas, Qatar nos ha enseñado que el odio existe ante todo en la mente del hombre de la calle".

Los "liberales de mente abierta" no sólo carecían de todo sentido de la conciencia de sí mismos, sino que, como la mayoría de los israelíes, habían descartado por completo al pueblo árabe como actor político, capaz de pensar y comportarse según sus propias prioridades colectivas. Además, también confundieron la justificable ira de los árabes por las terribles injusticias infligidas por los israelíes a los palestinos con un "odio" aleatorio que parece reflejar simplemente la supuesta naturaleza odiosa de los árabes.

Si los dos reporteros hubieran reflexionado sobre sus propios reportajes con una verdadera --no autoproclamada-- "mente abierta", habrían encontrado algunas pistas. "Cada vez que informamos, nos siguen en todo momento palestinos, iraníes, qataríes, marroquíes, jordanos, sirios, egipcios y libaneses... todos nos lanzan miradas llenas de odio", escribieron.

Teniendo en cuenta las profundas divisiones políticas que existen actualmente entre las naciones árabes, uno se pregunta por qué los ciudadanos de a pie de naciones árabes y de Oriente Medio tan diversas están unidos en el "odio" a Israel y el amor a Palestina. La respuesta no está en la palabra "antisemitismo", sino en las representaciones.

Para los árabes, Israel representa una historia de imperialismo y colonialismo occidentales, ocupación militar, racismo, violencia, intromisión política, intervenciones militares, guerras y más guerras, imágenes diarias de guapos niños y niñas palestinos asesinados por soldados israelíes, violentos colonos judíos israelíes que expulsan por la fuerza a los palestinos de sus hogares y granjas, arrogancia política y mucho más.

Los palestinos, en cambio, representan algo totalmente distinto. Encarnan la herida sin cicatrizar de todos los árabes. Valor y sacrificio. La negativa a rendirse. La resistencia. La esperanza.

La mayoría de los israelíes son incapaces de comprender la relación orgánica entre árabes y palestinos, sencillamente porque se niegan a aceptar que su país convoque sentimientos tan negativos. Enfrentarse a esta realidad implicaría reflexiones profundas e incómodas. Gente como Shechnik y Mualem prefieren explicar una tarea tan compleja mediante algunas cómodas referencias al inexplicable e injustificable "odio" árabe a Israel.

El abrazo árabe a Palestina no sólo tiene que ver con Israel, sino también con los propios árabes. Aunque la bandera palestina se inspiró en la bandera panárabe de 1916, a lo largo de los años se ha transformado para convertirse en el símbolo unificador árabe.

El hecho de que los aficionados árabes al fútbol en Qatar hayan elegido espontáneamente, sin instrucciones oficiales ni intervención gubernamental, utilizar la bandera palestina como símbolo de unidad, dice mucho de la posición de Palestina en la conciencia colectiva árabe. También nos dice que el amor por Palestina no es un resultado directo del odio a Israel, ni que los árabes vean a Palestina como un símbolo de derrota o humillación.

Cuando el jugador marroquí Jawad El Yamiq celebró la victoria de la selección nacional de su país sobre Canadá el 1 de diciembre, garantizando así el avance de Marruecos a los octavos de final de la Copa del Mundo, izó una bandera palestina. De fondo, los hinchas marroquíes entonaban cánticos a favor de Palestina y Marruecos. Para ellos, Palestina no es una causa externa, y sus vítores no son simplemente un acto de solidaridad. Para ellos, Palestina y Marruecos son sinónimos, describen la misma experiencia colectiva de derrota, lucha y, en última instancia, victoria.



* Publicado en Monitor de Oriente, 07.12.22. Ramzy Baroud es periodista, autor, editor de Palestine Chronicle y Dr. en Estudios Palestinos.

Aylwin, una cuantiosa deuda




El pasado 30 de noviembre el presidente Boric inauguró frente a La Moneda, en la Plaza de la Ciudadanía, una estatua en honor a Patricio Aylwin (1918-2016). El monumento no fue iniciativa de este gobierno, fue aprobado por ambas cámaras del Congreso el 17 de febrero de 2017 (Ley Nro. 20.991).

No obstante, sí me sorprendió que en la ceremonia Boric no escatimara elogios para el homenajeado. 

Acepto que, tal vez por desinformación, soy parte de los sorprendidos por tantas loas. Así, estoy entre quiénes nos preguntamos cuál era la idea del presidente: ¿un mensaje a una moribunda DC y a otros sectores de la (casi inexistente) centro derecha real?, ¿una reconciliación con los "30 años"?, ¿aparecer fomentando una mirada país que se eleve por encima de la contingencia?

A estas alturas de mi vida no tengo la ridícula pretensión de que un político opine y actúe en un total y contínuo acuerdo con mis convicciones. Sin embargo, tal como fue en el momento de la muerte de Aylwin, este homenaje es otra oportunidad para sopesarlo como personaje público, con sus luces y sobre todo con sus sombras.

En ese espíritu, como acto de memoria, dejo una breve columna escrita cuando falleció. El texto, para variar en este Chile detenido en el tiempo, está vigente.


§§§


Murió Aylwin [19.04.16], para sus fans “Don Pato”. Por un lado, se escuchan los ensalzamientos para quien emprendió el difícil camino de la democracia con Pinochet incluido en la Comandancia en Jefe del Ejército. Otras voces recuerdan su dura oposición a Allende y su decidido apoyo al Golpe.

Más allá de ambas visiones antedichas, las dos a mi modo de ver apegadas a los hechos, quisiera recordar un episodio ocurrido ad portas del fin de la dictadura cívico-militar. La historia la relata el abogado Armando Uribe --también académico, ensayista, poeta y Premio Nacional de Literatura--, en su libro Carta abierta a Patricio Aylwin de 1998. Cuenta el autor que fue llamado a asesorar al aún no asumido gobierno en su calidad de profesor de Derecho Minero:
“En reunión en casa suya [de Aylwin], antes de que asumiera el mando para el cual fue elegido en 1989, su presente corresponsal [Armando Uribe], acompañando a Luis Maira y a un sucesivo subsecretario suyo, le tocó el punto [a Aylwin] de ese absurdo en que una ley orgánica contradecía la Constitución expresa y clara de Pinochet: ‘El Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas’ [Artículo 19º, numeral 24º]. Le preguntó qué haría Usted. Se puso un dedo vertical sobre la boca. Chiiit. Nunca se supo”
Sus seguidores recordarán a Aylwin como un héroe, sus críticos como un golpista y un presidente “en la medida de lo posible”. Pero, finalmente, para mi esa “picardía” relatada por Uribe lo retrata de cuerpo entero, tanto a él como a esa vil caterva que fue y es la cúpula de la Concertación.

Vaya detallito que un abogado en su calidad de presidente de la República, se siente en la Constitución y en democracia avale activamente con su silencio la pérdida de miles de millones de dólares de todos los chilenos. A lo que se debe sumar la pérdida de soberanía, independencia y dignidad que, justamente, se había ganado con la Nacionalización del cobre el 11 de julio de 1971. 

Todas esas pérdidas a la fecha han sido avaladas por todos los gobiernos y partidos de la Concertación, y de su versión actual: la Nueva Mayoría. Y todos sospechamos que no lo hicieron gratis. 

Es, por tanto, una cuestión menor la máquina que les hizo el difunto a sus camaradas de la DC para ser nombrado pre candidato para las elecciones de 1989, como también su estrategia posterior de autonombrarse primus inter pares para situarse por encima de los demás candidatos de la Concertación. Se le había abierto el apetito al zorro viejo. Entre pasar a la historia apoyando un golpe y como el primer presidente después del dictador... no había por dónde perderse.

Para ir terminando, cabe dejar establecido que las palabras de Uribe nunca fueron desmentidas y menos se llevó a juicio al autor por injurias y calumnias con publicidad. Se las ignoró y así se las hizo desaparecer. De ese modo, se preparó el camino para que nuestra memoria atesore el discurso de Aylwin en el Estadio Nacional el día que asumió el mando [12.03.90]. Discurso que pagamos y hemos seguido pagando con miles de millones de pérdidas todos los chilenos.

En fin, se sabe que en los funerales todos los muertos son buenos, más cuando la máquina de santificación mediática y cupular está el pleno desarrollo. Y todavía más cuando le cuidaste el negociado, ¡inconstitucional por cierto!, a las multinacionales mineras. 

No se trata de faltarle el respeto a los muertos, como más de alguien podrá señalar airado, porque los hechos nunca pueden ser irrespetuosos... A lo más, como dice el dicho, son porfiados.



* Publicado en El Clarín, 19.04.16.

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