Reseña "Las economías de los invisibles"




Compartimos la presentación del libro Las economías de los invisibles. Miradas y experiencia de economía social y solidaria del profesor Iván Canales Valenzuela (canalesvalenzuela61@gmail.com), llevada a cabo en la Librería QuéLeo de Talca el 23 de noviembre de 2018. La reseña se publicó originalmente en el blog del prof. Canales: Opiniones: épater le bourgeois.


§§§


Me complace estar hoy aquí junto a ustedes presentando este magnífico texto: Las economías de los invisible. Miradas y experiencias de economía social y solidaria. Quiero dar la bienvenida al profesor Howard Richards y agradecer su presencia en este rincón de Talca para presentar y conversar sobre es notable libro, que versa sobre otros modos de hacer economía. Y así poder levantar la vista para ir más allá de ese horizonte de hierro que nos imponen hoy las economías neoliberales de mercado.

Desde hace algunos años que conozco al profesor Howard en su esfuerzo por pensar otras economías; en sus reflexiones sobre la necesidad de separar el derecho a vivir de la necesidad de vender; sobre la necesidad de socializar las rentas; y la de subir los sueldos y bajar la desigualdad. Y hoy tenemos el privilegio de leerlo en este notable texto con su propuesta de: "Pistas hacia una cultura de paz y solidaridad: presentando detalladamente el Programa de Trabajo Comunitario de Sudáfrica". Texto que muestra y prueba que el fenómeno económico humano (economy), puede transitar por otros y nuevos horizontes de experiencia cooperativas y emancipatorias; y que la satisfacción de necesidades humanas fundamentales (materiales y espirituales), no tienen porqué estar sujetas a la fatalidad de la violencia económica que es inherente a toda economía de mercado que tiene como única finalidad la acumulación de capital o el lucro, alcanzado a través de estrategias de extorsión económica o de precios de mercado. El texto, nos recuerda lo que ya había probado, magistralmente, John Nash (premio en economía Sveriges Riskbank a la memoria de Alfred Nobel, 1994) en su tesis doctoral sobre el Dilema del Prisionero, a saber que los mejores resultados en términos de maximización de beneficios y utilidades están en la sumatoria de juegos cooperativos. Es decir, con Nash, economy como estrategias comunitarias de participación y cooperación económica coincide con economics como teoría explicativa del fenómeno económico. A estas evidencias matemáticas que tanto gustan a los economistas neoclásicos, hoy sumamos el texto Las economía de los invisibles, que da cuenta tanto de la evidencia empírica como teórica de que la sola competitividad en el marco de un exacerbado individualismo metodológico imperante, es una tesis epistemológicamente falaz e ineficiente a la hora de asignar recursos económicos para la satisfacción de necesidades humanas fundamentales, múltiples, variadas, pero a la vez, absolutamente finitas.

Howard Richards, nos muestra a través del Programa Sudafricano de Trabajo Comunitario, que en economía otras lógicas son posibles. Sin embargo, para ello debemos modificar nuestro marco teórico de referencia. Debemos rebasar el corsé ideológico que nos impone la economía neoclásica y neoliberal imperante. Richards expresamente señala que:
Para comenzar a mostrar cómo el CWP [Programa de Trabajo Comunitario] abre camino a una transformación, sino a una revolución –democrática, pacífica, y tan inteligente que conserva los aciertos los aciertos principales del capitalismo a la vez que continuamente corrige sus fallas--, postulamos el principio que Karl Polanyi expresa en estas palabras: “exclusivamente en el marco institucional de una economía de mercado son pertinentes las leyes del mercado”.
Se sigue del principio de Polanyi que si se pudieran organizar otros marcos institucionales, o aprovechar de otros marcos institucionales ya existentes, existirían en principio posibilidades de salir del reino donde rigen aquellas leyes de hierro de las ciencias económicas que dictan que los sueldos tienen que ser bajos, que tiene que haber una clase marginada y excluida, y que los gobiernos por mucho que quieran cambios no pueden lograrlos” (Richards 2018, p. 20-21.)
Para construir otras economías, Michela Giovannini, nos invita a recuperar el cooperativismo en Chile, las estrategias de autogestión y de compromiso comunitario. Pues estas formas de organización económica y social “fomentan los procesos inclusivos y redistributivos, crean puestos de trabajo y una lógica de trabajo sin patrones, donde cada socio se responsabiliza y participa en las dinámicas organizativas y de toma de decisiones de su organización”. Estas organizaciones comunitarias de base, tienen a la vez un potencial educativo muy grande tanto para sus miembros como para las comunidades que conviven en su alrededor.

En esta misma dirección como resistencia ante neoliberalismo económico imperante, que genera exclusión social y pobreza, Mayeli Ochoa nos presenta la experiencia del Túmin, una moneda comunitaria complementaria al peso mexicano. El artículo nos explica cómo opera esta moneda alternativa y nos muestra que es posible reconfigurar la función ideológica económica que actualmente tiene el dinero, a saber, como fetiche de una clase burguesa y pequeño burguesa que sólo busca estatus social a través de su poder de consumo. El Túmin es una moneda comunitaria que presupone la confianza, la solidaridad, el intercambio, la ayuda mutua, la unidad, la equidad, la justicia, la paciencia, la autonomía, el beneficio común, la transparencia, la libertad la gratuidad, la tolerancia y la promoción de la no explotación. La moneda Túmin presupone a una densa red de colaboradores económicos (compradores y vendedores) que no orientan su actividad económica por el lucro o las ganancias especulativas, sino por la satisfacción de necesidades humanas fundamentales. Así esta moneda se convierte también en una cierta pedagogía social que devuelve al dinero su esencia de valor instrumental como medio de intercambio económico, superando la dialéctica del dinero como fetiche económico hoy día imperante, al servicio de la producción y reproducción del capital.

Nicolás Gómez realiza también una muy sugerente reflexión sobre el buen vivir como antecedente de la economía solidaria. Buen Vivir, que hace referencia a tradiciones ancestrales y originarias que viven más armónicamente en conexión con la naturaleza y en un intercambio de bienes y de dones recíprocos que se realizan en contextos ceremoniales de respeto mutuo, reciprocidad y con la finalidad de una distribución de bienes y servicios equitativa y justa. Son estas relaciones de reciprocidad de quienes hacen organización económica, las que crean una memoria compartida en la experiencia común. Dicha experiencia es la fuente de los contenidos, de la ética social de la economía solidaria, pues está anidada en las experiencias constantes e inherentes a la autogestión económica; o, si se prefiere, surge gracias a que los involucrados se igualan porque son propietarios y trabajadores de la orbe colectiva. Subraya también Gómez, que como ha podido confirmar Polanyi y Mauss, las economías son una pluralidad de principios y de formas de propiedad, un complejo de modos de circulación de bienes y servicios, entre ellos, mercados que fijan precios, prácticas de redistribución y relaciones de reciprocidad.

El último artículo de este magnífico texto, es a mi parecer, la muy notable reflexión socio-histórica y socio-antropológica de Andrés Monares sobre: la solidaridad imposible en la economía neoclásica o corriente económica principal, actualmente imperante. Monares con gran agudeza nos presenta la génesis socio-histórica de la ideología económica sobre la supuesta naturaleza egoísta del ser humano, axioma fundamental, junto al de la escasez, de la doctrina económica neoclásica. Monares, muestra y demuestra que este pretendido axioma económico es pura ideología y nada más que ideología, y al igual que el dogma econométrico de la escasez, no tiene base empírica alguna, y, por tanto, tampoco sustentabilidad científica. De hecho, desde las inteligentes y muy bien documentadas reflexiones de Monares, se puede afirmar que, la actual economía neoclásica imperante no es una ciencia es sólo un alambicada pseudociencia decimonónica, de carácter dogmático, al servicio de legitimar las lógicas capitalistas de producción y reproducción del capital. Para ilustrar esto leamos algunas palabras de Monares, en el texto de marras:
La rueda ideológica del Occidente moderno gira y vuelve al origen… o nunca se movió de ese inicio: el principio del egoísmo natural y universal. Todo indica, más allá de la brevedad de este texto, que el desarrollo de la economía es más una especie de versión remozada (y sobre todo amnésica) de la tradición reformada-ilustrada. Sólo se obvió a Dios y se lo reemplazó por la naturaleza, por una condición inherente a la humanidad o por las preferencias que no pueden dejar de elegir en función del propio interés. El resto es ignorancia autocomplaciente y voluntarismo ciego:
"Ciertamente, es satisfactorio que esta disciplina, en sus versiones más recientes, aparezca más o menos emancipada de sus antecedentes filosóficos y se convierta, genuinamente, en una ciencia positiva, libre de supuestos implícitos de carácter normativo" (Roll, 2003, p. 567).
Más allá de los deseos expresados en la cita precedente, representativo de las creencias de otros economistas “científicos”, no es posible que ninguna disciplina escape de supuestos implícitos [o explícitos] de carácter normativo. De hecho, sostener esa separación es un supuesto normativo. Para decirlo en términos científicos: las demostraciones siempre responden a determinados axiomas… sépalo o no quien utiliza esas demostraciones y aunque pretenda que son “ciencia positiva”. No han existido, no existen ni existirán los dispositivos teóricos sin historia, autooriginados en el limbo de una supuesta técnica pura. Por ende, el problema no es que exista tal relación entre supuestos y teorías. Si bien aparece académicamente inconveniente ignorar ese nexo, lo peor es la deshonestidad intelectual que esconde el innegable y evidente componente ideológico de esa “ciencia positiva” llamada economía. (Monares 2018, p. 165-166)
En nota a pie de página, Monares nos ilustra de las perversas consecuencias a que pueden llevar esta deshonestidad intelectual:
Peor aún es cuando se utiliza la supuesta neutralidad y objetividad de la “ciencia económica” para legitimar políticas públicas o diversas medidas socioeconómicas profundamente ideológicas y hasta corruptas. Chile en dictadura y desde 1990 a la fecha, es un típico ejemplo de reformas estructurales neoliberales justificadas por ser “técnicas”. Entre tanto ejemplos citables, se tiene el caso del cobre, área en la cual entre 2005 y 2014 el país ha regalado a diez empresas mineras privadas una renta de US$ 120 mil millones, contrariando incluso la doctrina antimonopolios ortodoxa (López y Sturla, 2017) en Monares, 2018 p. 166.
Por último, para cerrar esta breve introducción a la presentación del libro que realizará Howard Richards, quisiera decir una breves palabras sobre los invisibles. Los invisibles, los marginados, los derrotados de la historia, quienes padecen anónimamente las decisiones de las oligarquías económicas locales y globales. Para reflexionar sobre los invisibles imagine una ficción de invisibilidad absoluta o de visibilidad cero, recordando el magnífico texto de Víctor Hugo, Los miserables que narra las desdichas de los invisibles de la Francia de la Restauración (Luis XVIII) entre 1815 hasta la rebelión de 1832.

Nuestro invisible absoluto o nuestra visibilidad cero la simbolizamos con la siguiente imagen: “En la Francia que vio nacer la revolución, donde la injusticia era la ley, Jean Valjean entra en prisión por robar un mendrugo de pan… y permanece diecinueve años en ella sometido a penas de trabajos forzados”. Jean Valjean, en esta ficción es el invisible absoluto quien tiene que hurtar para poder sobrevivir. Entendamos hurto, simplemente como una transacción unidireccional sin el consentimiento del otro; por tanto, se trataría de una des-economía para satisfacer necesidades humanas elementales. Si nos elevamos por sobre este nivel cero nos encontramos con otros invisibles. En Chile está, esa inmensa masa de asalariados el 80% de la fuerza laboral de este país que gana entre el sueldo mínimo y los $600.000 mensuales, quienes viven técnicamente en situación de pobreza relativa; quienes no se ven ni tienen voz en las grandes decisiones micro y macroeconómica que gobiernan a la economía nacional. Pero también hay más invisibles, están quienes han sido olvidados por la historia, como los de la matanza en la Escuela Santa María de Iquique (21 de diciembre de 1927), quienes protestaban por sus misérrimas condiciones laborales en la explotación del salitre. Y aproximándonos a nuestro nivel cero, están los invisibles de los invisibles, nuestros pueblos originarios, permanentemente excluidos, expoliados y violentados, quienes sólo reciben visibilidad cuando se los cualifica de terroristas o muere asesinado algún comunero mapuche.

Ahora bien, lo relevante de esta reflexión es poder aclarar que esta invisibilidad es ideológicamente producida, tanto por las economías de mercado imperantes, que la producen sistémicamente como por la disciplina económica, la cual en sus pretensiones de cientificidad, la produce sistemáticamente. Pues en economía, hoy, a nivel global lo único visible son las rentas y ganancias de gran capital o de la Oligarquía Económica Imperante local y global, dueña de casi la totalidad de factores y medios productivos.

Estos invisibles (ideológicamente invisibilizados) son y deben ser los beneficiarios de esta reflexión académica. En su nombre y en su memoria presentamos este magnífico texto sobre otros modos de hacer economía.

Muchas Gracias. 



* Referencia del libro:
VVAA. 2018. Las economías de los invisibles. Santiago de Chile: Ril Editores - Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Central.

* Para acceder al texto de la "Presentación" del libro, pincha aquí.


De izq. a der.: Howard Richards (autor) e Iván Canales (presentador). 



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Venta libros "Oikonomía" y "Reforma e Ilustración"

Oikonomía. Economía Moderna. Economías Oferta  sólo venta directa : $ 12.000.- (IVA incluido) 2da. edición - Ediciones ONG Werquehue - 2020 ...